GRIEGOS
El nacimiento del Imperio viene precedido por la expansión de su capital, Roma, que extendió su control en torno al mar Mediterráneo. Durante la etapa republicana de Roma su principal competidora fue la ciudad púnica de Cartago, cuya expansión por la cuenca sur y oeste del Mediterráneo occidental rivalizaba con la de Roma y que tras las tres Guerras Púnicas se convirtió en la primera gran víctima de la República. Las Guerras Púnicas llevaron a Roma a salir de sus fronteras naturales en la península Itálica y a adquirir poco a poco nuevos dominios que debía administrar, como Sicilia, Cerdeña, Córcega, Hispania, Iliria, etc.
Los dominios de Roma se hicieron tan extensos que pronto fueron difícilmente gobernables por un Senado incapaz de moverse de la capital ni de tomar decisiones con rapidez. Asimismo, un ejército creciente reveló la importancia que tenía poseer la autoridad sobre las tropas para obtener réditos políticos. Así fue como surgieron personajes ambiciosos cuyo objetivo principal era el poder. Este fue el caso de Julio César, quien no solo amplió los dominios de Roma conquistando la Galia, sino que desafió la autoridad del Senado romano.
Los orígenes
Entre los siglos VIII y VII antes de Cristo, ligures y latinos crearon aldeas en el centro de la actual Italia y formaron la Liga del Septimontium, por los siete montes que había en la región. Estas aldeas autónomas darán origen a la ciudad de Roma.
Cómo era su organización social
En los primeros tiempos, la sociedad romana estaba dividida entre los patricios, los clientes, los plebeyos y los esclavos. Los patricios eran los más poderosos, grandes propietarios de tierras. Eran los únicos "ciudadanos" romanos, podían votar y ser elegidos para cargos públicos y religiosos. Los clientes eran extranjeros que se ponían bajo la protección de un patricio, recibiendo ayuda económica y protección judicial. El cliente pagaba estos servicios con trabajo y participando en la guerra junto a su protector. Las familias patricias se enorgullecían de tener grandes clientelas.
Los plebeyos eran los miembros de la plebe (el pueblo). Este grupo social estaba constituido por los extranjeros y los clientes que habían dejado de gozar de la protección de los patricios. Eran hombres libres pero no ciudadanos. Estaban excluidos de la vida política y religiosa, y les estaba prohibido casarse con miembros del patriciado.
Los esclavos eran prisioneros de guerra. Se dedicaban a las tareas más pesadas y carecían de todo derecho.
